Nefritis Lúpica
¿Qué son los riñones, y qué hacen?
Los riñones son dos estructuras en forma de fríjoles localizadas a cada lado de la columna vertebral. Juegan un rol vital en el cuerpo humano. Cada riñón tiene un millón de filtros (llamados glomérulos) que actúan como coladores.
A medida que la sangre atraviesa los filtros, los elementos buenos (como los glóbulos rojos, proteínas, azúcar, etc.) se retienen, mientras que el exceso de agua y productos de desecho son removidos a través de la orina. Los riñones también mantienen nuestra presión arterial, dan soporte a nuestros glóbulos rojos (hemoglobina) y activan la vitamina D para mantener saludables nuestros huesos.
¿Qué es la Nefritis Lúpica?
La nefritis lúpica es un tipo de enfermedad renal que ocurre como resultado del lupus eritematoso sistémico (LES), una enfermedad autoinmune. En la nefritis lúpica, el sistema inmune del cuerpo ataca a los tejidos de los riñones, causando inflamación y daño. Esto podría conllevar a proteinuria (pérdida excesiva de proteínas en la orina), hematuria (pérdida de sangre en la orina), presión arterial alta, e hinchazón en los pies y en las piernas. Si no se trata, la nefritis lúpica puede conllevar a enfermedad renal crónica terminal, requiriendo diálisis o trasplante renal.
¿Quiénes corren el riesgo de tener Nefritis Lúpica?
Las personas que tienen lupus eritematoso sistémico (LES) corren el riesgo de desarrollar nefritis lúpica. La nefritis lúpica es más común en mujeres que en hombres, y, frecuentemente se desarrolla durante la edad fértil. Puede ocurrir a cualquier edad, pero se diagnostica más comúnmente en personas entre los 20s y los 30s. Dentro de los factores adicionales que pueden incrementar el riesgo de desarrollar nefritis lúpica se incluyen:
Genética: Ciertos factores genéticos pueden hacer que una persona sea más susceptible de desarrollar LES y nefritis lúpica.
Etnia: La nefritis lúpica es más común en personas de ascendencia africana, hispana o asiática que en personas de ascendencia europea. En los Estados Unidos, una de cada 250 mujeres Afro-Americanas desarrollarán lupus. Sin embargo, dentro de todos los pacientes con LES, el riesgo de desarrollar nefritis lúpica es significativamente mayor en hombres, individuos jóvenes e hispanos.
Género: Las mujeres tienen más riesgo de desarrollar LES que los hombres. Nueve de cada 10 personas que tienen lupus son mujeres. Como lo hemos mencionado, dentro de aquellas personas con LES, la nefritis lúpica es más común en hombres que en mujeres.
Tabaquismo: El tabaquismo podría incrementar el riesgo de desarrollar LES y nefritis lúpica.
Historia Familiar: Las personas con historia familiar de LES o nefritis lúpica podrían tener un mayor riesgo de desarrollar esta condición.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la nefritis lúpica?
El daño y la inflamación de los riñones en la nefritis lúpica causa una variedad de signos y síntomas. Dentro de los signos y síntomas más comunes encontramos:
Proteinuria: Significa que hay una excesiva cantidad de proteínas en la orina, y puede ocasionar que la orina sea espumosa.
Hematuria: Significa que hay sangre en la orina, pudiendo verse roja o rosada.
Edema: Significa hinchazón en las piernas, tobillos o pies.
Presión arterial alta: Es una complicación común en la nefritis lúpica.
Fatiga: Sentirse cansado o débil todo el tiempo.
Pérdida de apetito: No sentir hambre o tener un apetito disminuido
Ganancia de peso: Una ganancia de peso inexplicada puede ocurrir debido a retención hídrica.
Rash cutáneo: Un rash en forma de mariposa en la cara (ambos cachetes simétricamente afectados), es un signo común de LES, el cual se puede relacionar con nefritis lúpica.
Dolor articular: Dolor y rigidez en las articulaciones puede ser un signo de LES.
Si tienes alguno de estos síntomas, es importante que hables con tu doctor, quien podría ordenar pruebas para evaluar tu función renal y determinar si tienes nefritis lúpica. Un diagnóstico temprano y tratamiento oportuno puede ayudar a prevenir un mayor daño renal y a mejorar los resultados para los pacientes.
¿Cómo se diagnostica la nefritis lúpica?
La nefritis lúpica se diagnostica usualmente tras una combinación de la historia clínica, el examen físico, las pruebas de laboratorio y la biopsia renal.
Historia clínica: Tu médico te preguntará sobre tu historia clínica, incluyendo cualquier síntoma que puedas estar experimentando, tu historia familiar de enfermedad renal o de enfermedades autoinmunes, y sobre cualquier medicación que estés tomando.
Examen físico: Tu médico realizará un examen físico para buscar signos de daño renal, rash, úlceras, hinchazón y anormalidades cardiacas.
Pruebas de sangre: Las pruebas de sangre se realizan para evaluar signos de inflamación, como niveles elevados de anticuerpos específicos, y para evaluar la función renal, como la creatinina, y el nitrógeno ureico (BUN). La creatinina es un producto de desecho de la degradación muscular normal en tu cuerpo; tus riñones remueven la creatinina de la sangre. La creatinina estima tu tasa de filtrado glomerular, la cual nos dice qué tan bien funcionan tus riñones.
Pruebas de orina: Las pruebas de orina se hacen para chequear la presencia de proteínas, sangre, y otras sustancias que puedan indicar daño renal.
Biopsia renal: Una biopsia renal es un procedimiento en el que se toma una pequeña muestra del tejido renal y se examina bajo un microscopio para buscar signos de inflamación y daño.
Los resultados de estas pruebas ayudan a que tu médico determine la severidad y tipo de nefritis lúpica y desarrolle un plan de tratamiento.
¿Cómo se trata la nefritis lúpica?
La nefritis lúpica se trata con una combinación de medicamentos y cambios en el estilo de vida. La meta del tratamiento es controlar la inflamación, preservar la función renal bloqueando las células del sistema inmune, evitando que ataquen a los riñones, y prevenir complicaciones. Algunos de los tratamientos más comunes para la nefritis lúpica son:
Medicamentos inmunosupresores: Estos medicamentos son esenciales y ayudan a suprimir el sistema inmune y reducir la inflamación de los riñones. Dentro de estos encontramos a los esteroides, y otros medicamentos inmunosupresores como micofenolato mofetil, ciclofosfamida y Azatioprina.
Medicamentos para controlar la presión arterial: La presión arterial elevada es un síntoma común de nefritis lúpica y puede llegar a acelerar el daño de la función de los riñones. Medicamentos para tratar la presión arterial y reducir la pérdida de proteínas en la orina, pueden ayudar a controlar la presión arterial y proteger a los riñones.
Dieta y cambios en el estilo de vida: Una dieta baja en sal, y baja en grasas puede ayudar a reducir la presión arterial y controlar la ganancia de peso. El ejercicio regular puede también ayudar a manejar la presión arterial y mantener la salud general.
Diálisis o trasplante renal: En casos severos de nefritis lúpica, la diálisis y el trasplante renal pueden ser necesarios para reemplazar la función renal.
Es esencial trabajar de la mano con tu médico para desarrollar un tratamiento personalizado para tus necesidades. Se requiere un seguimiento regular y pruebas de laboratorios frecuentes para monitorizar la función renal y ajustar el tratamiento. Con un adecuado tratamiento y manejo, muchos pacientes con nefritis lúpica pueden mantener su función renal y vivir una vida normal.
¿Puedo desarrollar un fallo renal si tengo Nefritis lúpica?
El riesgo de desarrollar fallo renal (también conocido como enfermedad renal crónica terminal) debido a la nefritis lúpica varía según la severidad de la enfermedad y según si se realiza un manejo adecuado. Con el tratamiento adecuado, muchas personas con nefritis lúpica pueden preservar su función renal y evitar el fallo. Sin embargo, en algunos casos, el fallo renal puede ocurrir pese al tratamiento.
El riesgo de fallo renal es mayor en personas con nefritis lúpica severa o activa, presión arterial elevada, altos niveles de proteína en la orina, o con función renal alterada en el momento del diagnóstico. Los pacientes con fallo renal secundario al LES, representan el 1.5% de los pacientes en diálisis en los Estados Unidos. Otros factores que pueden aumentar el riesgo de fallo renal incluyen un retraso en el diagnóstico y tratamiento, pobre adherencia al tratamiento, y otras condiciones médicas que puedan afectar a los riñones. Los pacientes con LES corresponden al 3% de todos los pacientes trasplantados renales en los Estados Unidos.
Un seguimiento médico regular y pruebas de laboratorio frecuentes son necesarios para monitorizar la función renal y ajustar el tratamiento. El diagnóstico temprano y tratamiento oportuno de la nefritis lúpica puede reducir el riesgo de daño renal y mejorar los resultados.
Ensayos clínicos para la Nefritis Lúpica:
Nuevos tratamientos y terapias se encuentran en desarrollo para las enfermedades renales. Si estás interesado en participar en un ensayo clínico para la nefritis lúpica, pregúntale a tu médico. Encontrarás más información disponible en: www.enrollmypatient.org.