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Nefropatía Membranosa

¿Qué son los riñones, y qué hacen?

Los riñones son dos estructuras en forma de fríjoles localizadas a cada lado de la columna vertebral. Juegan un rol vital en el cuerpo humano. Cada riñón tiene un millón de filtros (llamados glomérulos) que actúan como coladores.

A medida que la sangre atraviesa los filtros, los elementos buenos (como los glóbulos rojos, proteínas, azúcar, etc.) se retienen, mientras que el exceso de agua y productos de desecho son removidos a través de la orina. Los riñones también mantienen nuestra presión arterial, dan soporte a nuestros glóbulos rojos (hemoglobina) y activan la vitamina D para mantener saludables nuestros huesos.

 

¿Qué es la nefropatía membranosa?

La nefropatía membranosa es una enfermedad autoinmune, en la que nuestro sistema inmune ataca a los glomérulos. Los glomérulos se vuelven defectuosos, conllevando a una pérdida anormal de proteínas en la orina (proteinuria), y a una pérdida en la habilidad de los riñones para filtrar los productos de desecho y el exceso de líquidos de la sangre.


Hay dos tipos principales de nefropatía membranosa. Nefropatía membranosa primaria, que es una condición limitada a los riñones, debido a un proceso autoinmune. Es la forma más común de nefropatía membranosa. En contraste, la nefropatía membranosa secundaria se refiere a los casos de nefropatía membranosa relacionados a una enfermedad o condición sistémica de base como infecciones  (por ejemplo hepatitis, infecciones parasitarias, u otras), cáncer, drogas, toxinas, o enfermedades autoinmune sistémicas (como lupus). 


¿Quiénes se encuentran en riesgo de tener nefropatía membranosa?

La nefropatía membranosa se encuentra dentro de las causas más comunes de síndrome nefrótico en adultos entre 40-60 años. Adicionalmente, aquellos que experimentan cierto tipos de infecciones, enfermedades autoinmunes, cáncer o medicamentos (como los anti-inflamatorios no esteroideos), son más susceptibles de ser diagnosticados con esta condición. Aunque esta condición se ha reportado en niños, en este grupo etáreo es relativamente rara.


¿Cuáles son los signos y síntomas de la nefropatía membranosa?

Dentro de los signos y síntomas de la nefropatía membranosa podemos encontrar:


  • Orina espumosa por la presencia de proteínas.

  • Hinchazón (edema) a lo largo de todo el cuerpo, incluyendo las piernas y la cara.

  • Ganancia de peso debido al exceso de líquidos en el cuerpo.

  • Colesterol elevado.

  • Trombos sanguíneos (principalmente asociados con pérdida severa de proteínas y muy bajos niveles de proteínas en la sangre)


¿Cómo se diagnostica la nefropatía membranosa?

La nefropatía membranosa usualmente se sospecha según la historia clínica, examen físico y exámenes de sangre y orina, en los que se incluyen la medición de grasas y niveles de proteínas. Usualmente se requiere una biopsia renal para confirmar el diagnóstico. Una biopsia renal es un procedimiento en el que un médico toma una pequeña muestra del tejido renal utilizando una aguja y estudia la muestra bajo el microscopio.

¿Cómo se trata la nefropatía membranosa?

El tratamiento de la nefropatía membranosa, incluye medidas de soporte como la restricción de sal y de líquidos, y medicaciones para controlar la presión arterial y reducir la pérdida de proteínas en la orina. 

En casos moderados a severos de nefropatía membranosa, los medicamentos inmunosupresores podrían reducir o disminuir la actividad de la enfermedad en los riñones. 

En los casos de nefropatía membranosa secundaria, la clave es tratar la causa de base. 


La nefropatía membranosa usualmente aumenta el riesgo de trombos sanguíneos, y en algunos casos, puede que se requiera la utilización de medicamentos anticoagulantes para prevenirlo. Tu médico discutirá esto contigo.


Es importante que veas a tu proveedor de salud regularmente y que sigas el plan de tratamiento para prevenir futuro daño de los riñones, y mantener su función. También es esencial manejar cualquier condición de base que pueda contribuir al desarrollo de la  nefropatía membranosa.


¿Desarrollaré fallo renal a partir de la nefropatía membranosa?

La nefropatía membranosa primaria, puede que remita espontáneamente en casos leves y moderados. Sin embargo, en muchos casos, el tratamiento es necesario para prevenir daño adicional a los riñones y mantener la función renal. En muchos casos severos, esta condición puede llevar a fallo renal, el cual puede requerir diálisis o trasplante renal. El fallo renal se define como una reducción significativa en la tasa de filtración glomerular (TFG), que mide la habilidad de los riñones para filtrar los productos de desecho de la sangre.


No todas las personas con nefropatía membranosa desarrollarán fallo renal. La progresión de la enfermedad y la probabilidad de desarrollar fallo renal pueden variar dependiendo de múltiples factores, que incluyen la causa de base de la nefropatía membranosa, la severidad de la pérdida de proteínas en la orina, y el nivel de función renal.


Si tienes nefropatía membranosa, visita a tu médico regularmente para monitorizar tu función renal. Tu médico solicitará pruebas de sangre y de orina regularmente que le permitirán evaluar la progresión de la enfermedad y hará los ajustes necesarios en tu plan de tratamiento.


Ensayos clínicos para nefropatía membranosa

Nuevos tratamientos y terapias se encuentran en desarrollo para las enfermedades renales. Si estás interesado en participar en un ensayo clínico para la nefropatía membranosa, pregúntale a tu médico. Encontrarás más información disponible en: www.enrollmypatient.org.


Referencias:

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK559169/


https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4953771/

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